O Cebreiro tiene algo mágico. Subir sus cuestas, aunque sea en vehículo, provoca que el visitante pueda pasar del sol primaveral en las faldas de los Ancares a una densa niebla que hace aún más especial uno de los puntos más emblemáticos del transitado Camino de Santiago, situado a 1.330 metros sobre el nivel del mar. Para los que hacen esta ruta andando, se trata de todo un logro y un punto de inflexión. Es el primer pueblo que se encuentran a su paso en Galicia, concretamente en la provincia de Lugo. Las tradicionales pallozas diseminadas por la población, sus calles de piedra y su iglesia prerrománica de Santa María, con múltiples caminantes siempre en sus alrededores, termina por darle a todo el cuadro un toque de otra época.

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Esta pequeña parroquia del concello de Pedrafita do Cebreiro vivió épocas de esplendor. Tras el descubrimiento de la tumba del Apóstol en Santiago de Compostela, se fundó esta hospedería que daba albergue a los peregrinos. Estamos hablando del siglo IX. Poco después, su administración pasa a depender de los monjes de la Abadía de Saint-Geráud, de la ciudad francesa de Aurillac. Pero mucho antes se sabía que este enclave era un poblado de pequeños pastores, que desde tiempo inmemorial transformaban su pequeña producción en queso. Este producto va tomando auge poco a poco y determinados documentos históricos señalan que en 1762 era el queso más caro de España, pagándose la libra a 12 reales y 12 maravedís, siendo el cuarto más caro de Europa, superado únicamente por Brie, Marolles y Neufchatel.

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Tras esta época de éxito en la corte española, el queso de O Cebreiro decae. De hecho, en el año 1989 era una producción que estaba cerca de la extinción, ya que tan sólo un pequeño grupo de mujeres lo elaboraban para autoconsumo en sus casas. Sin embargo, la concesión de Denominación Origen Protegida ha permitido que Queso de O Cebreiro comience a conquistar hitos abandonados en los años anteriores. Bajo la protección de este sello de calidad, en la actualidad hay cuatro queserías de la zona que elaboran el producto.

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Se trata de un queso fresco de pasta blanca, blanda y granulosa, elaborado con leche de vaca. Tiene una característica forma de hongo, con una base cilíndrica de diámetro variable y de un sombrero ligeramente más ancho. La zona de producción abarca trece municipios de la comarca oriental de Lugo. La leche utilizada procede de ganado vacuno de las razas Rubia Gallega, Pardo Alpina y Frisona, criadas en la zona. El queso se elabora con leche entera pasteurizada y cuajo de origen animal u otros autorizados.

(Fuente de las fotos: DOP Queso de Cebreiro)